Sweet Evil
Sinopsis:
Abraza lo prohibido.
¿Y si hubiera adolescentes cuyas vidas
dependieran, literalmente, en ser malas influencias?
Esta es la realidad para los hijos e
hijas de los Angeles Caídos.
La chica sureña compasiva, Anna Whitt,
nació con el sexto sentido para ver y sentir las emociones de otras
personas. Es consciente de la lucha en su interior, una atracción
inexplicable hacia el peligro, pero Anna siempre ha tenido la ventaja
de su lado angelical para equilibrar la oscuridad de su interior. No
es hasta que cumple dieciséis años y conoce al atractivo Kaidan
Rowe que descubre su terrible legado y su fuerza de voluntad es
puesta a prueba.
Él es el chico sobre el que tu papá
te advertiría. Si tan sólo alguien le hubiera advertido a Anna.
Obligada a enfrentarse a su destino,
¿Anna elegirá su halo o sus cuernos?
Opinión personal:
Tenía ganas de cambiar un poco el tipo
de libro, e irme a lo fantástico pero sin que fuera demasiado
exagerado, y aunque ya me había leído una historia de los ángeles
caídos, me pareció interesante su sinopsis.
Pues bien, no me arrepiento para nada
de haberme comenzado esta saga. Era el primer libro que me leía de
esta autora y la verdad que no hacerle caso al número de páginas,
porque no es la realidad; personalmente me ha enganchado muchísimo
tanto que las páginas pasaban y pasaban y yo no podía parar de
leer. El asunto de Nephillims ya lo había leído en la saga de Hush
Hush, pero me llamó mucho la atención la cosa de las auras y de
como estaba organizado todo... los Nephillims estaban dividos por los
siete pecados capitales más otros adicionales: lujuria, envidia,
mentira, ira...
Nuestra protagonista, Anna, es hija de
un demonio y un ángel, por lo tanto es una cosa extraña porque no
es ni Neph (hijo de un demonia con una humana) ni humana. Es muy
inocente, hasta el punto de que a veces piensas que ha estado metida
en una burbuja de cristal. Ella no sabía de su verdadera naturaleza
hasta que se encontró con el sexy baterista y playboy Kaidan Rowe
*_*, un Neph, y ¿qué pecado pensáis que tiene? Pues él no podría
ser otro que el hijo del Duque de la Lujuria!
Pues bien imaginarse un viaje con una
persona que sabe perfectamente lo que hacerte para llevarte a la cama
y una virgen a la que vuelve loca... Lo siento pero no os puedo dar
más detalles, sólo leerlo.
De los personajes quiero destacar a
Patti, la madre adoptiva de Anna, que es realmente adorable y dio un
toque de humor a muchas escenas.
El final del libro no me gustó que
quedara abierto como en un triángulo amoroso, aunque bien no se Anna
a quién quieres engañar... Kai es mucho Kai, jajajaja.
Tambien os digo que para hacer esta
reseña me lo he tenido que releer (porque yo ya me leí esta saga
entera hace tiempo, aunque me viene bien ya que van a sacar el cuarto
desde el punto de vista de Kai!) y que me ha enamorado más si se
puede.
Que no os deje engañar por el tema de
que sea fantástico. Si os gustan las historias de amor con pasión y
misterio, no os lo penséis dos veces.
Partes del libro:
*_*_*_*
—No terminé contigo, Kaidan Rowe.
De alguna parte de la cocina una
solitaria voz con acento contestó:
—Igualmente.
A pesar de la tibieza de la noche, tuve
un escalofrío.
*_*_*_*
—Sólo quiero hablar. —Intenté
mantener un tono calmado—. No tienes
que intentar asustarme.
Mantuvo el rostro serio, y un tono de
voz seductoramente bajo.
—Difícilmente puede haber espacio
para el miedo cuando estás tan
malditamente excitada.
Su audacia me sorprendió. Su mirada
bajó a mi cuerpo, pero nunca se
movió.
—Ah, hay furia ahora —dijo
fríamente—. Y un poco de vergüenza.
*_*_*_*
Kaidan se echó a reír entonces.
—¿Qué es tan gracioso? —pregunté.
—Tú. Eres una contradicción
andante. Cuernos y un halo. No lo creo.
Le di un inexpresivo “ja, ja” a su
burla. Reunirnos con su padre había
robado mi sentido del humor.
*_*_*_*
—Mm-hm, esa es la parte que me
preocupa. —Señaló las manos de él—.
Manos alejadas, señor.
Los ojos de él se agrandaron, y
también lo hicieron los míos.
—¡Patti! —dije.
Ella se cruzó de brazos, feroz y
seria. Ambos retrocedimos una fracción.
—Tráemela de vuelta a salvo, con su
virtud intacta.
Cerré los ojos. Alguien máteme ahora.
—Sí, señora —respondió Kaidan.
*_*_*_*
En ese momento me di cuenta de que yo
todavía vestía mi ropa,
pero no iba a levantarme. Podía sentir
sus ojos en la espalda.
—Pero pensé que podríamos
desnudarnos, al igual que Adán y Eva, tan
natural...
*_*_*_*
—¿Cuál fue tu lugar favorito?
—pregunté.
—Nunca he estado bastante apegado a
ningún lugar. Supongo que tendría
que ser... aquí.
—¿La península de Texas? —pregunté.
—No. —Él pareció escoger cada
palabra con deliberado cuidado—. Quiero
decir aquí en este coche. Contigo.
*_*_*_*
—¿Qué quieres de mí, Kai?
—¿Para empezar? —su voz bajó a
profundidades sensuales y peligrosas—.
Quiero presentarme a cada peca en tu
cuerpo.
*_*_*_*
Cuando vi su amor por mí, girando a su
alrededor como si fuera un
maldito faro, no quería nada más que
regresar a esa cama y darle cada
parte de mí. Nunca había sentido eso
antes, una urgencia conducida por
algo más que lujuria, una urgencia que
requería que bajara la guardia y
que permitiera que llenara el profundo
vacío en mí. Fue entonces que supe
sin duda que teníamos permanecer lejos
el uno del otro, o terminaría
muerto. Porque cuando estaba con ella,
nada más malditamente existía. O
importaba.
*_*_*_*
Quería arrojarla sobre mi hombro,
llevarla al bosque y
reclamarla como el hombre de las
cavernas que mi padre me había dicho
que era.
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