La virginidad está sobrevaluada.
Taylor Sullivan no confía en Cupido, pero ella interpreta a uno para ganarse la vida. Como una exitosa consultora de bodas, crea una última fantasía a parejas, aunque nunca se las ha manejado para crearse un propia. Y cuando sus clientes empiezan a pedirle consejo sobre la noche de bodas, ella está lo suficientemente sensible para saber cuándo pedir ayuda.
Cade Harper sabe dos cosas sobre las mujeres. O lo abandona, o lo usan como un banco con piernas. Él no quiere compromiso, y matrimonio es una palabra muy sucia para él, ya que es testigo de la cadena de corazones rotos que eso deja. Aún así, la proposición de negocios de Taylor lo intriga. A cambio de una noche de pasión sin ninguna atadura, ella desarrollará un plan promocional para su negocio. ¿Quién podría decir que no a eso?
Nunca se debe comprar nada no visto, Taylor prueba las aguas con un beso. En un instante, ella tiene la única respuesta que siempre ha querido, que Cade es al que ella quiere.
Mientras el negocio empieza a caer en el placer, Cade se encuentra a sí mismo cayendo con fuerza y con rapidez.
Es una fantasía hecha realidad, si es que pueden cambiar la angustia por un para siempre…
Taylor Sullivan no confía en Cupido, pero ella interpreta a uno para ganarse la vida. Como una exitosa consultora de bodas, crea una última fantasía a parejas, aunque nunca se las ha manejado para crearse un propia. Y cuando sus clientes empiezan a pedirle consejo sobre la noche de bodas, ella está lo suficientemente sensible para saber cuándo pedir ayuda.
Cade Harper sabe dos cosas sobre las mujeres. O lo abandona, o lo usan como un banco con piernas. Él no quiere compromiso, y matrimonio es una palabra muy sucia para él, ya que es testigo de la cadena de corazones rotos que eso deja. Aún así, la proposición de negocios de Taylor lo intriga. A cambio de una noche de pasión sin ninguna atadura, ella desarrollará un plan promocional para su negocio. ¿Quién podría decir que no a eso?
Nunca se debe comprar nada no visto, Taylor prueba las aguas con un beso. En un instante, ella tiene la única respuesta que siempre ha querido, que Cade es al que ella quiere.
Mientras el negocio empieza a caer en el placer, Cade se encuentra a sí mismo cayendo con fuerza y con rapidez.
Es una fantasía hecha realidad, si es que pueden cambiar la angustia por un para siempre…
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