martes, 23 de junio de 2015

Reseña: Stepbrother Dearest de Penelope Ward


Sinopsis:


No se supone que desees a quien te atormenta.
Cuando, mi hermanastro, Elec, vino a vivir con nosotros en mi último año, no estaba preparada para cuán idiota sería.
Odiaba que lo tomara conmigo porque no quería estar aquí.
Odiaba que trajera a las chicas de nuestra escuela a su habitación.
Pero lo que más odiaba, era la no deseada forma en que mi cuerpo reaccionaba ante él.
Al principio, pensé que todo lo que tenía a su favor eran sus abdominales tatuados, duros como roca y rostro cincelado. Entonces, las cosas empezaron a cambiar entre nosotros, y todo esto llegó a un punto cúspide una noche.
Tan rápido como llegó a mi vida, se fue de vuelta a California.
Pasaron años desde que vi a Elec.
Cuando la tragedia golpeó a nuestra familia, tendría que enfrentarme a él de nuevo.
Y mierda santa, el adolescente que me volvía loca ahora era un hombre que me ponía demente.
Tenía la sensación de que mi corazón estaba a punto de ser roto otra vez.

Opinión personal:


Me llamó la atención desde el primer momento debido a su sinopsis. Al principio me gustó como se conocieron, todo el rollo de una aventura entre hermanastros pintaba muy bien, el comiendo de los diálogos está plagado de humor irónico por parte de Elec, nuestro protagonista masculino.
El libro se divide en dos partes, la parte adolescente y la parte adulta; pues bien quedé contenta con el libro hasta la parte adolescente. Desde mi punto de vista pienso que la autora le pudo haber dado otro enfoque, y no me refiero a si Elec tuviese novio o no, pero a mi me gusta que no quede ninguna duda de que los protagonistas se amen, y no me gusta que el protagonista, en este caso masculino dude. Por otro lado, sí me reí mucho con algunos diálogos, aunque la vuelta a las palabras al principio no la pillaba un poco jajaja, pero no conecté con los personajes tanto como en otros libros, si me gustaba el carácter irónico de Elec pero hay veces que no lo entendía, y Greta me hubiera gustado que sacara un poco más de carácter y dignidad, que no fuera siempre tras él cuando estaba mal y tambien un novio para ella para así estar los dos a mano.
Lo que sí me llamó la atención y me gustó fue la manera en la que tuvo Elec de explicarle todo, que ya lo sabréis si os lo leéis ya que no quiero haceros spoiler jajaja. Yo seguí leyendo porque quería saber el secreto que Elec escondía, y en eso si consiguió la autora el efecto esperado, porque me sorprendí mucho la verdad.
Resumiendo, el libro está bien para pasar el rato y una tarde tranquila, es entretenido, aunque veces en las que he querido estar allí para darle una torta a ver si así los protagonistas espabilaban jajaja.

Partes del libro:

*_*_*_*
Probablemente ni siquiera me dejó una propina. Lo abrí y di un
grito ahogado cuando junto con un billete de veinte dólares se hallaba
mi tanga favorita de encaje negro y escrito con bolígrafo en el cheque:
Quédate con el cambio, o mejor dicho, cámbiate por estas. Supongo
que las actuales están un poco mojadas.
*_*_*_*
Me levanté de mi cama en un arrebato y caminé derecho a su
habitación sin llamar. Jugaba un juego de video y ni siquiera me miró.
—Realmente necesito conseguir una cerradura en esa cosa.
Mi corazón latía. —¿Por qué eres un maldito idiota?
—Encantado de verte, también, hermanita. —Acarició la cama al
lado de donde se hallaba sentado en el borde con los ojos todavía fijos
en el juego—. Si no te marcharás, por supuesto, toma asiento.
—No tengo deseos de sentarme en tu sucia cama.
—¿Eso es porque prefieres sentarte en mi sucia cara?
Mi corazón casi se detuvo.
Su boca se extendió en una sonrisa retorcida y continuó jugando.
*_*_*_*
—¿Oferta de paz? —Escuché decir a Elec.
Cuando me giré, para mi mortificación, se encontraba ahí con
una polla en sus manos. No cualquier polla. Mi polla. Mi vibrador. Mi
pene frotante de tamaño real morado.
Elec lo ondeó.
—Nada dice lo siento como una polla y una sonrisa.
*_*_*_*
—¿Sabes qué? Si no me sintiera tan mal por lo que estás pasando
ahora, te diría que besaras mi culo —le dije.
—Y si quisiera ser un idiota, diría que me estás pidiendo que te
bese el culo porque te acordaste cuánto jodidamente te encantó cuando
lo hice.

Protagonistas:




Puntuación: 3/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario