martes, 2 de junio de 2015

Reseña: Sweet Destruction de Paige Weaver

Sinopsis:

Hay una línea delgada entre el amor y el odio y ellos estaban a punto de cruzarla.
Mi nombre es Samantha Ross y esta es mi vida.
Yo existía en un mundo que pocos conocían. En resumen, los remolques y las calles criminales eran mi hogar. Las drogas y el alcohol eran la norma y la felicidad era la excepción. Yo vivía día a día sin saber si iba a tener un techo sobre mi cabeza o comida en el estómago. Mi vida apestaba. Se llevó todo de mí y no me dejó nada. Pero había una certeza en mi vida. Una mancha negra en mi ventana del infierno.
Cole Walker.
Él era un criminal. Un ladrón. Trajo el infierno y la condenación con él dondequiera que fuese. Él hería y destruía. Él tomaba y no daba nada a cambio. Era la angustia y la desesperación envuelta en un paquete hermoso y perfecto. Coches rápidos y mujeres rápidas eran sus aficiones. Sus vicios. Pero él tenía muchos.
Yo era una de ellas.
Yo era su adicción y su anhelo. Su enemiga en esta tierra. Yo le temía. Lo odiaba.
Lo amaba incluso más.

Opinión personal: 

Este libro fue tenerlo y empezar a leerlo, sin buscar reseñas ni nada y no me decepcionó. En un principio la historia empieza un poco lenta (la paciencia no es lo mío jajaja) pero cuando ya se centra en su historia es cuando me engancha completamente.
El libro está narrado desde los dos puntos de vista de los protagonistas, Cole y Samantha. cosa que me gustó mucho y me pareció que facilita mucho la lectura a la hora de comprender la historia.
Los dos personajes son muy parecidos respecto a lo que han vivido, Samantha por una parte ha crecido sin padre y con una madre a la que solo le importaban las drogas y el medio para conseguirlas dejando a su hija indefensa ante cualquiera a quien trajera a casa, y por otra parte tenemos a mi fabuloso Cole, con una infancia siendo maltratado por su padre. ¿Quién diría que dos personajes así de rotos pudieran tener una historia de amor? Pues sí, si la tienen y creerme cuando les digo que pasión no les falta.
Samantha es la típica chica con carácter que no deja mucho que las personas se acerquen para no ver lo jodida que está y Cole tiene el pelo negro, con ojos oscuros y con una figura que impone tan solo verlo, como es normal MI Cole es conocido tambien por tener éxito con las mujeres, como el hermano de Samantha, Bentley, que tambien es su mejor amigo.
Estos dos ya llevaban bastante tiempo haciendo como que no se soportan pero sinceramente se complementan a la perfección, porque los dos se dan algo que nunca nadie les ha dado... el amor.
Me llegó mucho la forma en que Cole protegía a Samantha, si era necesario con su vida, y lo perspicaz que es él con ella.

Partes del libro:

*_*_*_*
—¿Estoy mintiendo, Walker? —pregunté, planeando con dulzura algo más—. ¿No me deseas? Eso no es lo que dijiste la otra noche.
Walker gruñó y dio un paso cerca, colocando su cuerpo cerca del mío. Me congelé cuando se inclinó, su boca cerca de mi oreja.
—Cuidado, dulzura. Muerdo.
Mi corazón saltó, golpeando contra mi esternón. Sentí mi sonrisa flaquear y mi boca secarse.
Walker se enderezó, una sonrisa astuta en su cara.
El idiota sabía exactamente lo que estaba haciéndome .
*_*_*_*
—La tocas y no serás capaz de beber suficiente alcohol para aliviar el dolor
que te causaré —siseó Walker, poniéndose cara a cara con su padre—. Tendrán que encerrarme y lanzar la llave por lo que te haré. Un simple toque. Es todo lo que
tomará.
*_*_*_*
—¿Que estás haciendo aquí, Walker? —Pregunté, temor hacia él.
—Vigilándote.
Oh, mierda. Nunca esperé esas palabras.
Él se acercó, zancadas lentas, sus labios moviéndose con cada paso. Sus ojos en mí, mirándome como si fuera su objetivo. Tenía a su enemigo en la vista. Ahora todo lo que tenía que hacer era apretar el gatillo.
*_*_*_*
—Más, Sam. Pierde el control.
Vacié el vaso de tequila y lo dejé sobre el mostrador, hasta el fondo.
—Esa es tu especialidad, Walker, no la mía —dije dulcemente. Esperé la negrura que siempre inundaba sus ojos cuando alguien lo molestaba, pero en su lugar, ellos ardían con algo más.
—Quizás podríamos perder el control juntos —dijo Walker en un susurro— . Solo tú y yo.
*_*_*_*
—No, no lo sientes —dijo, poniendo sus manos sobre el mostrador detrás de mí. Mi sonrisa vaciló y mi respiración se enganchó mientras me enjaulaba, presionándome de vuelta—. Admítelo, Sam, somos solamente nosotros dos. Vamos a ser abiertos en este momento. Tú me odias —dijo Walker, mirando hacia abajo, a mi cuerpo, luego de vuelta hacia arriba.
Tragué saliva, ahogándome por la sensación de tenerlo tan cerca. Sus muslos se frotaban contra los míos y sus ojos se dirigieron hacia abajo de nuevo, tomándose su tiempo, disfrutando de la vista.
—Dilo —exigió de nuevo.
—Te odio —susurré, mi voz temblando.
—Ahora que sacamos eso del camino...
Sus labios cayeron en los míos. 

Protagonistas:



Puntuación: 4/5

 






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